COPA LIBERTADORES: PASAN BOCA, SAO PAULO Y EL AMÉRICA

Si el martes fue la jornada de los novatos en esta definición de los octavos de final de la Libertadores, la cita de anoche fue favorable a tres grandes latinoamericanos, que eliminaron a otros tres de los equipos con más historia en este torneo internacional.

Boca Juniors fue el primero en conseguir el pasaporte a los cuartos de final al derrotar a domicilio al Cruzeiro de Belo Horizonte por 1-2.

Tirando de los benditos tópicos de fútbol, Boca se impuso en el Mineirao "a lo Boca". La legendaria historia xeneize en este tipo de enfrentamientos internacionales habla de partidos en los que el equipo ha defendido con uñas y dientes (apelando incluso al juego brusco), también habla de goles marcados en momentos cruciales, y -por supuesto- habla de la genética ganadora que le ha permitido prevalecer en el marcador aún jugando mal. Anoche, tras ganar el pasado domingo a River por el Clausura, el equipo de Carlos Ischia mostró en el césped de uno de los estadios más grandes del mundo un compendio de sus características históricas.

Boca solo sufrió durante los primeros minutos de juego, en los que el Cruzeiro quiso llevarse por delante al equipo argentino, que llegó a Brasil con una victoria por 2-1 obtenida en La Bombonera una semana atrás.

Apoyado en un sólido trabajo de Fabián Vargas y Sebastián Battaglia en el medio del terreno de juego el conjunto xeneize fue generando espacios que fueron muy bien aprovechados por Rodrigo Palacio, quien tras un par de electricos contraataques conectó un bombazo desde afuera del área del Cruzeiro y puso en ventaja a la escuadra azul y oro. 

Antes de la finalización de la primera mitad Martín Palermo marcó el segundo gol para la visita, tras un centro de Jesús Dátolo, cada vez más importante en la arquitectura del once boquense.

En la segunda mitad el Cruzeiro asedió a Boca, que se complicó mucho por el mal juego de su última línea y por la titubeante actuación del portero Mauricio Caranta. Tanto fue el cántaro a la fuente, que finalmente el dorsal 10 del Cruzeiro, Wagner, descontó de manera brillante, con una soberbia chilena.

En cuartos de final Boca se volverá a medir con uno de sus rivales de la primera ronda, el Atlas de México.

 

Los goles de Adriano y Dagoberto para el Sao Paulo pusieron punto y final a los sueños coperos de Nacional de Montevideo.

Tras empatar sin goles en el Centenario de Montevideo, el tricolor paulista se impuso sin problemas a su homónimo uruguayo en el encuentro disputado anoche en el Estadio Morumbí.

Pese a estar muy lejos del nivel alcanzado en las temporadas 2005 y 2006 (en las que fue campeón y subcampeón de la Libertadores, respectivamente) el Sao Paulo consiguió doblegar a un Nacional de Montevideo que vendió muy cara su eliminación.

Ambos conjuntos actuaron bastante bien en materia defensiva, lo que impidió que Bruno Fornaroli y Richard el Chengue Morales se acercaran con opciones a la portería de Rogerio Ceni, algo bastante similar a lo que sucedió con la dupla de atacantes del once paulista, Borges y Adriano.

Sobre el final de la primera mitad "el Emperador" aprovechó un error de la última línea de el Bolso y marcó el primer gol para los hombres de Muricy Ramalho, tras un centro de Éder Luis.

Todo empeoró para el Nacional, cuando en el inicio del segundo tiempo Pablo Caballero fuera expulsado por recibir la segunda tarjeta amarilla, tras una falta a Richarlyson.

Con más espacios, el Sao Paulo tuvo a su merced al equipo uruguayo que -pese a todo. tuvo algunas ocasiones claras. Sobre el final del partido, y tras una sequía goleadora de seis meses, Dagoberto puso las cifras definitivas al marcador.

El rival de los paulistas en cuartos de final será otro conjunto brasileño: el Fluminense.

 

La semana pasada el Flamengo había viajado a México, donde se impuso a domicilio ante "las Águilas" del América con un 2-4 que habíamos definido como casi definitorio.

De todas las series de octavos de final la que parecía más claramente definida en favor de un equipo antes de que se jugara la revancha de los octavos de final era justamente esta, teniendo como neto favorito al Flamengo.

A lo largo de la fase regular de la Copa Libertadores y del Clausura mexicano, el América ha probado estar en uno de los peores momentos de su historia. Tras la renuncia de Rubén Omar Romano -el segundo entrenador que abandona su cargo en el equipo de Coapa en este primera mitad del 2008- el director técnico interino (contratado en principio para despedirse de la Libertadores y de la competición local de la manera menos bochornosa posible) calificó como de algo menos que una quimera la posibilidad de eliminar al Flamengo en el Estadio Maracaná.

Sin nada que perder, los jugadores del América se plantaron sobre el terreno de juego de una manera muy ordenada, ante un Flamengo muy displicente, al que jamás se le cruzó por la cabeza la posibilidad de quedar apeado de los cuartos de final. Un gol de Enrique Alejandro Esqueda y dos de un soberbio Salvador Cabañas fueron los elementos fundamentales de un nuevo "Maracanazo", que ya ha quedado grabado en el inconsciente colectivo de la afición rubronegra como una de las derrotas más vergonzantes de la historia de la escuadra carioca.

Ahora, el América jugará en cuartos de final ante el ganador del emparejamiento entre el Santos y el Cúcuta Deportivo.

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